Ten cuidado con los productos para el cuidado de la piel

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Contenido

  1. Productos de cuidado suaves y naturales
  2. Así se hacen las pruebas de alergia
  3. Cuidado con los productos que reaccionan a la luz solar
  4. Consejos generales para proteger tu piel del sol
  5. Conclusión

Productos de cuidado suaves y naturales

A la hora de elegir productos, es importante saber cuáles son los más adecuados para tu tipo de piel. También debes tener cuidado con los ingredientes agresivos.

Consejo general: evita usar demasiados productos a la vez. Dale a tu piel la oportunidad de recuperarse y adaptarse a los productos nuevos.

Estos son algunos ejemplos de ingredientes naturales que son suaves y pueden contribuir a la piel:



Aloe vera

El aloe vera es conocido por sus propiedades hidratantes, calmantes y curativas [1]. Es adecuado para todo tipo de pieles y puede ayudar a reducir el enrojecimiento, la irritación y favorecer la cicatrización de heridas.

Manzanilla

La manzanilla posee propiedades antiinflamatorias y calmantes que son especialmente beneficiosas para la piel sensible e irritada [2]. Puede reducir el enrojecimiento y la inflamación, así como suavizar la piel.

Té verde

El té verde contiene antioxidantes, como polifenoles y catequinas, que protegen la piel de los daños causados por los radicales libres [3]. También posee propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y la irritación.

Miel

La miel es un ingrediente antibacteriano e hidratante natural que nutre y calma la piel. Es adecuada para todo tipo de pieles, incluidas las que son secas y sensibles.

Puede ayudar a restaurar el equilibrio de líquidos y reducir la inflamación [4]. La miel más eficaz para los problemas de la piel es la miel de manuka.

Aceite de jojoba

El aceite de jojoba es un aceite suave que hidrata la piel sin obstruir los poros. Es adecuado para todo tipo de pieles, incluidas las que son grasas y con tendencia acneica. Puede ayudar a regular la producción de sebo y contribuir a mantener una barrera cutánea saludable [5].

Avena

La avena es un ingrediente exfoliante suave ideal para pieles sensibles. Exfoliar significa eliminar las células muertas de la superficie de la piel. Posee propiedades calmantes e hidratantes que pueden ayudar a reducir la picazón, el enrojecimiento y la sequedad [6].

Así se hacen las pruebas de alergia

No olvides realizar siempre una prueba de alergia antes de empezar a usar nuevos productos. Hazlo como se indica a continuación:

  1. Elige una zona concreta de la piel, como un lugar en la parte interior del brazo o detrás de la oreja.
  2. Aplica una cantidad pequeña del producto en la zona elegida. Asegúrate de que la piel esté limpia y seca antes de aplicarlo.
  3. Espera de 24 a 48 horas y fíjate en la reacción de la piel. Observa si se produce algún cambio, como enrojecimiento, picor, hinchazón, irritación o erupción en la zona analizada.

Si durante este periodo no se produce ninguna reacción adversa, como enrojecimiento o irritación, la probabilidad de que experimentes una reacción alérgica al producto será menor.

Sin embargo, recuerda que esto no significa que seas completamente inmune a posibles reacciones. Mantente siempre alerta ante cualquier cambio que se produzca en tu piel con el uso prolongado del producto.

Cuidado con los productos que reaccionan a la luz solar

¿Sabías que hay ciertos ingredientes de los productos para el cuidado de la piel que reaccionan negativamente ante la luz solar? Hacen aumentar la sensibilidad de la piel al sol y el riesgo de quemaduras y lesiones cutáneas.

A estos ingredientes se les conoce como: 

  • Determinados ácidos, como los alfahidroxiácidos y los betahidroxiácidos
  • Retinoides
  • Algunos aceites esenciales, como el de limón, pomelo, naranja y bergamota

Para proteger la piel de los efectos negativos de estos ingredientes en combinación con la luz solar, se pueden tomar las siguientes medidas:

  1. Usar los productos por la noche
    Aplícalos antes de irte a dormir, en lugar de por la mañana. Esto permite que los ingredientes se absorban durante la noche, sin exponerlos a la luz solar.
  2. Considerar productos alternativos
    ¿Notas que tu piel es más sensible al sol por el uso de determinados productos para el cuidado de la piel? En ese caso, plantéate la posibilidad de usar productos alternativos.

Consejos generales para proteger tu piel del sol

A continuación se indican algunos consejos generales para protegerte del sol:

  1. Usar ropa como protección
    Puedes ponerte un sombrero de ala ancha, por ejemplo.
  2. Evitar las horas de más sol
    Procura evitar exponerte al sol cuando es más fuerte, lo que suele darse entre las 10:00 y las 16:00. Busca la sombra o quédate en casa durante estas horas para reducir los posibles daños en la piel.
  3. Proteger la piel de la radiación UV desde dentro
    Para ello puedes tomar, por ejemplo, vitamina C y astaxantina.


Conclusión

Es muy importante tener ojo a la hora de elegir los productos de cuidado de la piel. Elige los que incluyan ingredientes suaves y naturales como el aloe vera, la manzanilla, el té verde, la miel, el aceite de jojoba y la avena.

También hay que tener cuidado con los ingredientes que reaccionan negativamente ante la luz solar, como pasa con determinados ácidos, retinoides y ciertos aceites esenciales. Estos podrían dañar tu piel.

¿Tu producto de cuidado de la piel reacciona con el sol? Entonces, aplícalo por la noche para que no quede expuesto a la luz solar. También puedes plantearte utilizar un producto alternativo.



Feuntes

  1. Feily, A., & Namazi, M. R. (2009). Aloe vera in dermatology: a brief review. Giornale italiano di dermatologia e venereologia: organo ufficiale, Societa italiana di dermatologia e sifilografia, 144(1), 85-91. 
  2. Dawid-Pać, R. (2013). Medicinal plants used in treatment of inflammatory skin diseases. Advances in Dermatology and Allergology/Postępy Dermatologii i Alergologii, 30(3), 170-177. 
  3. Katiyar, S. K., Ahmad, N., & Mukhtar, H. (2000). Green tea and skin. Archives of Dermatology, 136(8), 989-994. 
  4. Burlando, B., & Cornara, L. (2013). Honey in dermatology and skin care: a review. Journal of cosmetic dermatology, 12(4), 306-313. 
  5. Pazyar, N., Yaghoobi, R., Ghassemi, M. R., Kazerouni, A., Rafeie, E., & Jamshydian, N. (2013). Jojoba in dermatology: a succinct review. Giornale italiano di dermatologia e venereologia: organo ufficiale, Societa italiana di dermatologia e sifilografia, 148(6), 687-691. 
  6. Pazyar, N., Yaghoobi, R., Kazerouni, A., & Feily, A. (2012). Oatmeal in dermatology: a brief review. Indian journal of dermatology, venereology and leprology, 78, 142.