Las funciones del hígado
El hígado pesa nada menos que un kilo y medio, lo que lo convierte en uno de los órganos más grandes y pesados del cuerpo. Este peso muestra cuántas células hepáticas (hepatocitos) se necesitan para realizar de manera óptima la gran cantidad de funciones que ejecuta el hígado. A continuación puedes leer qué funciones realiza el hígado.
Gestión de la energía
El hígado desempeña un papel importante en la gestión de la energía. Es un órgano metabólico activo capaz de:
- Almacenar glucosa en forma de glucógeno como combustible de reserva
- Convertir este glucógeno de nuevo en glucosa y liberarlo en la sangre cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo
- Crear nueva glucosa a partir de proteínas cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo o cuando se necesita energía adicional
Además de almacenar energía de reserva, el hígado también puede almacenar vitamina B12 para su uso posterior.
El hígado produce...
Además, el hígado es responsable de la producción de:
- Bilis
- Colesterol
- Factores de coagulación
- Proteínas sanguíneas (como albúmina y citoquinas inflamatorias, como la proteína C reactiva)
Función de desintoxicación
Una tarea importante del hígado es desintoxicar sustancias. En este proceso, denominado biotransformación, se cambia la estructura de sustancias endógenas (propias) o exógenas (de procedencia externa). Este cambio hace que las sustancias se vuelvan inofensivas, lo que permite expulsarlas del cuerpo a través de la orina o las heces. A veces, sin embargo, estas sustancias se activan para ser utilizadas por las células del cuerpo.
Dos fases de biotransformación
El hígado completa el proceso de biotransformación en dos etapas.
Durante la primera etapa, todas las sustancias se vuelven solubles en agua a través de un proceso llamado hidroxilación. Durante este proceso, se liberan muchos radicales libres. Una vez que una sustancia se ha vuelto soluble en agua, puede excretarse a través de la orina o las heces. No obstante, a veces las sustancias pueden seguir estando activas o incluso siendo tóxicas después de esta primera fase. En tal caso, dichas sustancias deben pasar por una segunda fase.
En la segunda fase, una sustancia que ahora es soluble en agua se vuelve a transformar para neutralizarla por completo y hacerla inofensiva. Varias vitaminas B juegan un papel importante en este proceso. Para una desintoxicación óptima, es importante que estas dos fases estén en equilibrio. Si la primera fase se desarrolla demasiado rápido, se producen sustancias nocivas adicionales en forma de radicales libres de oxígeno. Estos se vuelven inofensivos mediante antioxidantes. Por lo tanto, la presencia de suficientes antioxidantes en el hígado juega un papel importante en la protección contra el daño oxidativo.
El hígado no solo es responsable de desintoxicar las toxinas ambientales, como las toxinas de los alimentos, los medicamentos y el alcohol. También convierte todos los nutrientes y todas las hormonas del cuerpo.
El hígado interviene en:
- Las defensas
- La coagulación de la sangre
- La gestión de la energía
- La desintoxicación y conjugación de sustancias endógenas y exógenas
- La digestión de grasas mediante la bilis
Nutrientes para ayudar al hígado
El hígado tiene muchas tareas, por lo que es bueno apoyar a este órgano de manera óptima. ¿Cómo puedes hacerlo? A continuación te presentamos varios nutrientes importantes para el hígado y en qué alimentos se encuentran:
- Colina (contribuye al mantenimiento de la función hepática normal)
Huevos, carne, pescado, cereales integrales, verduras, fruta y aceites. - Taurina
Carne, pescado, marisco y aves de corral. - L-cisteína
Verduras (cebolla, ajo, brócoli, coles de Bruselas y lentejas), marisco, pollo y pavo. - Zinc (ayuda a proteger las células del daño oxidativo)
Carne, queso, productos a base de cereales, frutos secos y marisco (gambas y mejillones). - Selenio (ayuda a proteger las células del daño oxidativo)
Pescado, carne y frutos secos (nueces de Brasil). - Vitamina C (ayuda a proteger las células del daño oxidativo)
Verduras, frutas, patatas.
El ácido orgánico sulfuroso taurina solo se puede producir de forma limitada en el hígado a partir de los aminoácidos L-cisteína o L-metionina. La L-cisteína es un aminoácido semiesencial. Junto con el selenio, la L-cisteína interviene en la producción de glutatión, el principal antioxidante del hígado.
Resumen: Entre los nutrientes importantes para el hígado se encuentran la colina, la taurina, la L-cisteína, el zinc, el selenio y la vitamina C.
Plantas para ayudar al hígado
Algunas plantas también pueden ser beneficiosas para el hígado.
El cardo mariano (
Sylibum marianum) y el
diente de león (
Taraxacum officinalis) contribuyen al mantenimiento de la función hepática normal. Estas dos plantas también ayudan a proteger las células del daño oxidativo*.
El brócoli (Brassica oleracea itálica) y la alcachofa (Cynara scolymus) también se han utilizado en la medicina herbal durante siglos. Resumen: Entre las plantas de interés para el hígado se encuentran el cardo mariano, el diente de león, el brócoli y la alcachofa.
¿Qué más puedes hacer por tu hígado?
Además de los nutrientes y plantas mencionados, es importante llevar unestilo de vida saludable, hacer suficiente ejercicio y dormir lo suficiente. Dado que el hígado está activo las 24 horas del día, mantener un biorritmo estable es esencial para una buena función hepática.