Zinc

El zinc es un mineral que necesitamos para muchos procesos de nuestro cuerpo. Está en los huesos, los músculos, el hígado, los riñones y la piel, pero no podemos fabricarlo nosotros solos. Lo que sí podemos hacer es obtenerlo de los alimentos.  

¿Por qué necesitamos zinc?

  • Estrés y tensión
    Estrés y tensión
  • Función cognitiva
    Función cognitiva
  • Huesos
    Huesos
  • Cabello y uñas
    Cabello y uñas

¿Por qué zinc de Bonusan?

Los productos de zinc de Bonusan contienen la mejor forma para cada momento. Si quieres elevar tu nivel de zinc, entonces la zincmetionina es la mejor elección.

  • Dosificación flexible, forma de zinc de buena absorción en cápsulas pequeñas fáciles de tragar.
  • Contiene zincmetionina de L-Optizinc®. Esta forma patentada ha sido científicamente estudiada y lleva utilizándose más de 25 años.
  • Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. 

Zinc productos

4 producto(s)
5%
Cabello y uñas Estrés oxidativo Fertilidad Función cognitiva Hormonas Piel Sistema inmunitario
4
Zincmetionina 15 mg cápsulas
Muy buena absorción gracias a la zincmetionina L-Optizinc®.
16,99 € 16,14 €
90 Comprimidos
5%
Boca y dientes Cabello y uñas Función psicológica Huesos Metabolismo energético Músculos Sistema nervioso
4
Multi Mineral Forte
Gama completa de minerales y oligoelementos de buena absorción para uso diario
26,99 € 25,64 €
60 Comprimidos
5%
Novedad
Glucosa en sangre
Glyconyl Expert
Supplemento completo que, gracias al cromo, contribuye a mantener niveles normales de glucosa en sangre.
37,99 € 36,09 €
60 Comprimidos
5%
Cabello y uñas Piel
Dermonyl
Para el cuidado de la piel desde dentro, gracias a la vitamina C y al zinc.
27,99 € 26,59 €
60 Comprimidos

Más información sobre el zinc

Necesitamos el zinc para más de trescientos procesos de nuestro organismo. El zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y a la protección de las células frente al daño oxidativo. El zinc también contribuye a la fertilidad y reproducción normales y al mantenimiento de niveles normales de testosterona. 

El mineral zinc se encuentra en huesos, músculos, hígado, riñones y piel. Es el segundo oligoelemento más abundante en el cuerpo humano después del hierro. Un oligoelemento es un mineral que solo necesitas en pequeñas cantidades, pero que es esencial para muchas funciones corporales distintas. Nosotros obtenemos el zinc de los alimentos. Por desgracia, estos no siempre contienen suficiente o comemos muy pocos productos ricos en este mineral.
Para tomar suficiente zinc, come mucho marisco, carne y casquería, frutos secos, cereales, lácteos y aves. Sobre todo las ostras tienen muchísimo zinc. Eso explica que estos moluscos sean conocidos afrodisíacos. ¿Será porque gracias al zinc contribuyen a la fertilidad y reproducción normales y al mantenimiento de niveles normales de testosterona?  

El zinc también se encuentra en los cereales y en los vegetales, pero el mejor sitio para obtenerlo son los alimentos de origen animal. El problema con los cereales es que contienen una sustancia que impide la absorción del zinc en el organismo: el fitato. Por este motivo, obtener suficiente zinc puede ser un desafío adicional si sigues una dieta vegetariana o vegana.  

Por otra parte, la cantidad de zinc en nuestra comida ha ido disminuyendo desde la aparición de la agricultura. Además, comer alimentos ricos en zinc es una cosa, y otra muy distinta es que tu cuerpo lo asimile o no. Muchas veces no lo consigue. No todo el mundo tiene la misma capacidad de absorción de este mineral esencial. Todo esto son razones para prestar atención a tu ingesta de zinc y, dado el caso, completarla con un suplemento de calidad.
Tener un buen nivel de zinc es importante porque muchas funciones de tu cuerpo dependen de él. El nivel de zinc da la medida de cuánta cantidad de este mineral corre por tu sangre. Pero, atención: tu nivel de zinc no siempre es igual a tu ingesta de zinc. Por ejemplo, es perfectamente posible que te encante comer muchos productos ricos en zinc, pero que tengas alterada su absorción. En ese caso y a pesar de ello, tu nivel de zinc será bajo. Y eso no es bueno.

Lo maravilloso de nuestro organismo es que aumenta la capacidad de absorción cuando necesitamos más zinc. Entonces tu cuerpo obtiene más de los alimentos. Normalmente, la absorción del zinc procedente de la comida ronda el 15-40 %. Si tu nivel de zinc es demasiado bajo, tu organismo lo puede aumentar hasta el 92 %. De este modo el cuerpo regula cuánto zinc obtiene. Eso sí, sin sobrepasar nunca la cantidad que se halle en el alimento. Por eso, si no es mucha, puede seguir siendo necesaria la suplementación. En ese caso, un buen suplemento te aportará un suministro suficiente.
El zinc es un auténtico multitarea, pues lo puedes utilizar: 

  • En esos momentos del año en que a tus defensas les viene bien un refuerzo extra: el zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. 
  • En los momentos de la vida en los que desees prestar atención a tu fertilidad: el zinc contribuye a la fertilidad y reproducción normales. 
  • Durante los periodos en que necesites una ayuda con las hormonas: el zinc contribuye al mantenimiento de niveles normales de testosterona.  
  • Cuando a tu piel o cabello le venga bien una ayudita: el zinc contribuye al mantenimiento del cabello y la piel en condiciones normales. 
  • En los periodos en que les exiges mucho a tus ojos o para seguir viendo bien: el zinc contribuye al mantenimiento de la visión en condiciones normales.
¿Sabías que a tu cuerpo le resulta difícil almacenar el zinc? Es posible que lo encontremos en nuestros huesos y órganos, pero se trata solo de un pequeño colchón. Por eso, una necesidad de zinc temporalmente mayor o una baja ingesta pueden tener enseguida un gran impacto en nuestros niveles de zinc y, en consecuencia, provocar una carencia. 

Seguramente estés haciendo ya todo lo posible, pero aun así puede suceder que tengas un nivel de zinc demasiado bajo. Situaciones que requieren suplementar zinc: seguir una dieta vegetariana o vegana, hacer mucho ejercicio y, por tanto, sudar mucho, estar de vacaciones en un país cálido o beber alcohol con regularidad.
El déficit de zinc lo notas, por ejemplo, en que pierdes el sentido del olfato y el gusto. Pero en el caso del zinc, no siempre está claro cuando tienes una carencia. Además, nuestro cuerpo tiene una forma muy práctica de redistribuir internamente este mineral y aguantar mucho tiempo con ese pequeño colchón. Si un órgano o un tejido necesita zinc de repente, puede obtenerlo del hígado y los huesos. Por supuesto, esto no es una solución a largo plazo.  

Tu cuerpo te da estas señales sutiles cuando tiene carencia de zinc: 
  • Tomar suficiente zinc contribuye al mantenimiento de la piel y el cabello en condiciones normales. Además, un déficit de zinc puede afectar a las uñas, porque este mineral contribuye al mantenimiento de las uñas en condiciones normales.  
  • En los hombres, la falta de zinc puede afectar a su fertilidad, porque contribuye a la fertilidad y reproducción normales.  
  •  Si notas que tus defensas necesitan un refuerzo, ya que el zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Existen diferentes formas de zinc. Un mineral u oligoelemento como el zinc está unido a una sustancia. Esta sustancia puede ser orgánica o inorgánica. Los compuestos orgánicos se asimilan mejor en el organismo, porque este los reconoce mejor.  

Por tanto, tienes los siguientes compuestos orgánicos de zinc: 
  • Zinc unido a aminoácidos, como la zincmetionina o el bisglicinato de zinc. Estas formas unidas a un aminoácido evitan la competencia de minerales y son las que el cuerpo absorbe mejor. 
  • Zinc unido a ácidos orgánicos, como el citrato de zinc, el orotato de zinc, el gluconato de zinc y el picolinato de zinc. Estos compuestos son frecuentes, por ejemplo, en los multivitamínicos.  
  • Zinc unido a la vitamina C (ascorbato de zinc). Cuando se une el zinc con la vitamina C, esta se vuelve menos ácida y así tomas un extra de zinc al mismo tiempo.  
Además de los orgánicos, existen también los compuestos inorgánicos:  
  • Sales de zinc, como el óxido de zinc y el sulfato de zinc. La desventaja de las sales de zinc es que no se absorben bien en el cuerpo.
En determinadas situaciones, a los hombres les puede venir bien un extra de zinc. Este mineral es importante para ellos, porque contribuye a la fertilidad y reproducción normales. Además, el zinc contribuye al mantenimiento de niveles normales de testosterona. A la testosterona también se la denomina «la hormona masculina».
Las mujeres pueden tener necesidad de un extra de zinc. Las hormonas son importantes sustancias señalizadoras de tu cuerpo que hacen que todos los órganos puedan comunicarse entre sí. También si tomas la píldora te puede venir bien un extra de zinc, porque las mujeres que la utilizan a menudo tienen déficit.  

El zinc es importante en todas las fases de la fertilidad, así como antes, durante y después del embarazo. Por ejemplo, ¿sabías que también puedes tomar zinc para quedarte embarazada? Lo cierto es que contribuye a la fertilidad y reproducción normales. Si estás embarazada o dando el pecho, también tienes una mayor necesidad de zinc, porque el tuyo se lo pasas al bebé. Esto es importante para él, porque el zinc contribuye a la síntesis normal del ADN y al proceso de división celular. Las mujeres que dan el pecho le pasan a su bebé aproximadamente 2 mg de zinc al día durante los primeros meses.
El zinc es seguro, por lo que puedes tomar un extra con tranquilidad. Puede ser de ayuda completar tu dieta con un suplemento. También puedes tomar zinc de forma segura como refuerzo en situaciones específicas, por ejemplo, porque el zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. 

El límite máximo de la ingesta de zinc son 50 mg. Si tomas más de esa cantidad al día, se puede producir un desequilibrio. El motivo es que los diferentes nutrientes trabajan juntos, pero a veces también son antagónicos. En caso de exceso de zinc, se obstaculiza la absorción del cobre, por lo que pueden bajar tus niveles de este mineral.
  • Fíjate en la forma del zinc: usa la forma de buena absorción, es decir, zincmetionina. 
  • Fíjate en el zinc elemental: esto indica la cantidad que el cuerpo puede aprovechar realmente. 
  • Fíjate en si el producto está libre de aditivos o excipientes innecesarios.  
  • Fíjate en la forma de administración: las cápsulas o pastillas pequeñas son fáciles de tragar. 
  • Fíjate en la forma de dosificación: ¿es posible dosificar de manera flexible? Si es el caso, eso ayuda a evitar un desequilibrio de minerales (véase «Seguridad del zinc»).
El zinc es un mineral importante para muchos procesos de nuestro organismo. Por ejemplo, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Pero no es el único que es importante, porque el cobre y el selenio también contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Tanto el zinc como el magnesio contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Es bueno tomar todos los distintos minerales, porque a menudo trabajan juntos.  

Para completar tu ingesta de zinc, puedes usar un suplemento. También puede ser que tengas una necesidad más amplia de reforzar tu salud básica. En ese caso, un producto combinado es una solución excelente. Elige entonces una fórmula multimineral en la que no falten zinc, selenio, cobre y magnesio.
Bonusan dispone de zincmetionina en cápsulas. Estas pequeñas cápsulas son fáciles de tragar y se pueden abrir si es necesario. Si abres las cápsulas, puedes mezclar fácilmente su contenido con agua o zumo. Así tomar suplementos es aún más fácil. 

Además, Bonusan también tiene varios suplementos con zinc en forma de comprimidos: por ejemplo, Multi Mineral Forte, Multi Pro Activo y Glyconyl. En estos productos, el zinc está reforzado por todo el complejo.