Aloe vera
El aloe vera es conocido por sus propiedades hidratantes, calmantes y curativas [1]. Es adecuado para todo tipo de
pieles y puede ayudar a reducir el enrojecimiento, la irritación y favorecer la cicatrización de heridas.
Manzanilla
La manzanilla posee propiedades antiinflamatorias y calmantes que son especialmente beneficiosas para la piel
sensible e irritada [2]. Puede reducir el enrojecimiento y la inflamación, así como suavizar la piel.
Té verde
El té verde contiene antioxidantes, como polifenoles y catequinas, que protegen la piel de los daños causados por los
radicales libres [3]. También posee propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ayudar a reducir el
enrojecimiento y la irritación.
Miel
La miel es un ingrediente antibacteriano e hidratante natural que nutre y calma la piel. Es adecuada para todo tipo
de pieles, incluidas las que son secas y sensibles.
Puede ayudar a restaurar el equilibrio de líquidos y reducir la inflamación [4]. La miel más eficaz para los
problemas de la piel es la miel de manuka.
Aceite de jojoba
El aceite de jojoba es un aceite suave que hidrata la piel sin obstruir los poros. Es adecuado para todo tipo de
pieles, incluidas las que son grasas y con tendencia acneica. Puede ayudar a regular la producción de sebo y
contribuir a mantener una barrera cutánea saludable [5].
Avena
La avena es un ingrediente exfoliante suave ideal para pieles sensibles. Exfoliar significa eliminar las células
muertas de la superficie de la piel. Posee propiedades calmantes e hidratantes que pueden ayudar a reducir la
picazón, el enrojecimiento y la sequedad [6].
Así se hacen las pruebas de alergia
No olvides realizar siempre una prueba de alergia antes de empezar a usar nuevos productos. Hazlo como se indica a
continuación:
- Elige una zona concreta de la piel, como un lugar en la parte interior del brazo o detrás de la oreja.
- Aplica una cantidad pequeña del producto en la zona elegida. Asegúrate de que la piel esté limpia y seca antes de
aplicarlo.
- Espera de 24 a 48 horas y fíjate en la reacción de la piel. Observa si se produce algún cambio, como
enrojecimiento, picor, hinchazón, irritación o erupción en la zona analizada.
Si durante este periodo no se produce ninguna reacción adversa, como enrojecimiento o irritación, la probabilidad de
que experimentes una reacción alérgica al producto será menor.
Sin embargo, recuerda que esto no significa que seas completamente inmune a posibles reacciones. Mantente siempre
alerta ante cualquier cambio que se produzca en tu piel con el uso prolongado del producto.
Cuidado con los productos que reaccionan a la luz solar
¿Sabías que hay ciertos ingredientes de los productos para el cuidado de la piel que reaccionan negativamente ante la
luz solar? Hacen aumentar la sensibilidad de la piel al sol y el riesgo de quemaduras y lesiones cutáneas.
A estos ingredientes se les conoce como:
- Determinados ácidos, como los alfahidroxiácidos y los betahidroxiácidos
- Retinoides
- Algunos aceites esenciales, como el de limón, pomelo, naranja y bergamota
Para proteger la piel de los efectos negativos de estos ingredientes en combinación con la luz solar, se pueden
tomar las siguientes medidas:
- Usar los productos por la noche
Aplícalos antes de irte a dormir, en lugar de por la mañana. Esto permite que
los ingredientes se absorban durante la noche, sin exponerlos a la luz solar. - Considerar productos alternativos
¿Notas que tu piel es más sensible al sol por el uso de determinados
productos para el cuidado de la piel? En ese caso, plantéate la posibilidad de usar productos alternativos.
Consejos generales para proteger tu piel del sol
A continuación se indican algunos consejos generales para protegerte del sol:
- Usar ropa como protección
Puedes ponerte un sombrero de ala ancha, por ejemplo. - Evitar las horas de más sol
Procura evitar exponerte al sol cuando es más fuerte, lo que suele darse entre
las 10:00 y las 16:00. Busca la sombra o quédate en casa durante estas horas para reducir los posibles daños en la
piel. - Proteger la piel de la radiación UV desde dentro
Para ello puedes tomar, por ejemplo, vitamina C y
astaxantina.